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Parte 1
¿Por Qué Se Incluyó el Antiguo Testamento en el Canon?
La inclusión del Antiguo Testamento en el canon bíblico fue el resultado de un proceso histórico y teológico complejo. Aquí hay algunas razones por las que el Antiguo Testamento fue incluido en el canon:
El Antiguo Testamento contiene la herencia religiosa e histórica del pueblo judío. Incluye las historias fundamentales, las leyes, las profecías y la literatura de sabiduría que formaron la identidad y la fe de los israelitas. Reconociendo el significado histórico y religioso de estos textos, las primeras comunidades judías y cristianas los preservaron y veneraron.
El Antiguo Testamento proporciona el contexto histórico y teológico para el Nuevo Testamento. Prepara el escenario para la venida de Jesucristo y establece la relación de pacto entre Dios y su pueblo. El Antiguo Testamento contiene profecías y tipos que encuentran cumplimiento en Jesús, y ayuda a los cristianos a comprender la continuidad del plan redentor de Dios a lo largo de la historia.
Las primeras comunidades judías y cristianas reconocieron el Antiguo Testamento como inspirado y autorizado. Ellos creían que los autores de estos textos fueron inspirados por Dios para comunicar Su mensaje a la humanidad. Se consideraba que los escritos tenían autoridad divina y principios rectores para la fe y la práctica.
Jesús y los apóstoles citaron y se refirieron regularmente a las Escrituras del Antiguo Testamento. Vieron el Antiguo Testamento como la Palabra de Dios y autoridad para sus enseñanzas. Su respaldo y uso del Antiguo Testamento jugó un papel importante en su inclusión en el canon bíblico.
Con el tiempo, se desarrolló un consenso general entre las comunidades judía y cristiana con respecto a los libros que se incluirían en el canon del Antiguo Testamento. Este consenso se alcanzó a través de una cuidadosa consideración de la autenticidad, autoría, coherencia teológica y amplia aceptación de los textos.
La formación final del canon del Antiguo Testamento se llevó a cabo a lo largo de varios siglos y finalmente fue reconocida por los principales concilios y autoridades judíos y cristianos.