El Antiguo Testamento, también conocido como la Biblia hebrea, es la primera división importante de la Biblia cristiana. Es una colección de textos y tradiciones religiosas que fueron escritas y recopiladas durante un largo período de tiempo antes del nacimiento de Jesucristo. El Antiguo Testamento es considerado sagrado y autorizado tanto por judíos como por cristianos, aunque el orden y la categorización de sus libros pueden diferir entre las dos tradiciones.

El Antiguo Testamento se compone de varios libros que se pueden dividir en diferentes categorías:

El Pentateuco (Torá): Los primeros cinco libros del Antiguo Testamento son Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Se atribuyen a Moisés y se consideran fundamentales tanto para la fe judía como para la cristiana. El Pentateuco contiene narraciones de la creación, los orígenes de la humanidad, la historia de los antepasados de Israel (por ejemplo, Abraham, Isaac, Jacob), el Éxodo de Egipto y la entrega de la Ley (los Diez Mandamientos) en el Monte Sinaí.

Libros históricos: siguiendo al Pentateuco, el Antiguo Testamento incluye libros que relatan la historia del antiguo Israel, como Josué, Jueces, Samuel, Reyes, Esdras, Nehemías y Crónicas. Estos libros relatan eventos como la conquista de la Tierra Prometida, los reinados de los reyes israelitas, el exilio en Babilonia y el regreso a Jerusalén.

Literatura sapiencial: El Antiguo Testamento contiene libros que ofrecen enseñanzas sabias y reflexiones filosóficas sobre la vida, como Proverbios, Job y Eclesiastés. Estos libros brindan información sobre la sabiduría moral y práctica, la naturaleza del sufrimiento y la búsqueda de significado.

Libros proféticos: El Antiguo Testamento incluye escritos de los profetas que comunicaron mensajes de Dios a los israelitas. Los profetas principales, como Isaías, Jeremías y Ezequiel, tienen libros dedicados que llevan su nombre. También hay libros proféticos más pequeños, incluidos los de Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías.

El Antiguo Testamento refleja las creencias religiosas, la historia, las leyes, la poesía, la sabiduría y los mensajes proféticos del antiguo Israel. Abarca una amplia gama de géneros y temas, que incluyen la creación, el pacto, la moralidad, la justicia, la adoración y la relación entre Dios y la humanidad. Los judíos consideran que el Antiguo Testamento es una escritura sagrada y proporciona la base histórica y teológica para las enseñanzas de Jesucristo y la Iglesia cristiana primitiva tal como se presentan en el Nuevo Testamento.