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Parte 3
Lo que la Biblia Enseña sobre el Habla
Hablar Palabras de Aliento
La Biblia anima a los creyentes a usar sus palabras para edificar y animar a otros. Efesios 4:29 dice: "No dejen que salga de su boca ninguna palabra profana, sino solo la que sea útil para la edificación de otros de acuerdo con sus necesidades, para que beneficie a los que escuchan". Esto nos enseña a ser conscientes del impacto que nuestras palabras pueden tener en los demás y a usarlas de manera positiva y edificante.
La Biblia nos enseña a decir la verdad en amor. Efesios 4:15 dice: "Más bien, hablando la verdad en amor, crezcamos hasta llegar a ser en todo el cuerpo maduro de aquel que es la cabeza, es decir, Cristo". Esto enfatiza la importancia de equilibrar la honestidad con la amabilidad y la compasión en nuestra comunicación.
Guarda Tu Lengua
La Biblia advierte contra los peligros de una lengua descontrolada. Santiago 3:5-6 dice: "Asimismo, la lengua es una parte pequeña del cuerpo, pero hace grandes alardes. Considerad qué gran bosque se prende fuego con una pequeña chispa. También la lengua es un fuego, un mundo". del mal entre las partes del cuerpo". Esto nos recuerda que debemos ser conscientes del impacto que pueden tener nuestras palabras y ejercer autocontrol en nuestro discurso.
La Biblia reconoce el poder de las palabras para traer sanidad y restauración. Proverbios 12:18 dice: "Las palabras de los imprudentes perforan como espadas, pero la lengua de los sabios sana". Esto nos enseña a usar nuestras palabras sabiamente y hablar palabras de consuelo, comprensión y reconciliación.
Evite las Palabras Dañinas y Ociosas
La Biblia advierte contra el uso de palabras dañinas, engañosas o ociosas. Mateo 12:36-37 dice: "Pero yo os digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra vana que hayan pronunciado. Porque por vuestras palabras seréis absueltos, y por vuestras palabras seréis condenados". ." Esto nos recuerda la importancia de hablar con integridad y evitar chismes, calumnias o cualquier forma de expresión que pueda causar daño.
Estas enseñanzas enfatizan la importancia de usar nuestras palabras sabiamente, hablar con amor y amabilidad, y ser conscientes del impacto que nuestras palabras pueden tener en los demás. Al usar nuestras palabras para animar, decir la verdad, sanar y edificar a otros, podemos cultivar relaciones saludables y positivas.