Entender el carácter y las normas morales de Dios . La ley del Antiguo Testamento revela el carácter, la justicia y las normas morales de Dios. Nos enseña lo que está bien y lo que está mal y revela las expectativas de Dios para la humanidad. Esto sigue siendo relevante para las personas en la era del Nuevo Testamento, ayudándonos a reconocer la santidad de Dios y guiándonos en nuestra conducta.

Demostrando la naturaleza del pecado y la necesidad de la redención . La ley del Antiguo Testamento expone la pecaminosidad humana y la incapacidad de salvarnos a nosotros mismos. Destaca el quebrantamiento y el fracaso humanos, llevándonos a reconocer nuestra propia pecaminosidad y buscar la redención de Dios. Esta comprensión sigue siendo vital para las personas en la era del Nuevo Testamento a medida que reconocemos nuestros pecados y buscamos la redención y la gracia que se encuentran en Jesucristo.

Instruir sobre los principios de adoración y reverencia . La ley del Antiguo Testamento brinda orientación sobre los principios de adoración y reverencia. Ofrece normas sobre la adoración a Dios, el sistema sacerdotal, las festividades y los rituales. Estos principios siguen siendo valiosos para las personas en la era del Nuevo Testamento, enseñándonos cómo adorar a Dios con la actitud correcta y de la manera apropiada.

Revelando la norma de justicia y pecado . La ley del Antiguo Testamento nos presenta un estándar claro de justicia y pecado. Establece las normas de Dios y revela nuestras imperfecciones e incapacidad para cumplir con los requisitos de Dios. Esto nos ayuda a reconocer nuestra necesidad y buscar la salvación y la justificación a través de Jesucristo.

Aunque las personas en la era del Nuevo Testamento no están directamente sujetas a la ley del Antiguo Testamento, continúa brindando orientación y comprensión. Nos ayuda a comprender las intenciones de Dios, reconocer nuestra pecaminosidad, buscar la redención y nos guía en nuestra relación con Dios y con los demás. Además, la ley del Antiguo Testamento brinda antecedentes y contexto para las personas en la era del Nuevo Testamento, lo que ayuda a nuestra comprensión y apreciación de las enseñanzas y promesas que se encuentran en el Nuevo Testamento.