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Hechos
Esteban
1. Esteban fue uno de los siete hombres elegidos por la primera comunidad cristiana de Jerusalén para servir como diácono, como se registra en Hechos 6:1-7. Se le describe como "un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo" (Hechos 6:5) y es reconocido por su sabiduría y capacidad de predicación.
2. En Hechos 6:8-15, Esteban es además representado como un orador audaz y carismático, que participa en debates con miembros de la sinagoga local. Sin embargo, esto también lleva a que se le acuse falsamente de blasfemia contra Moisés y Dios. Es llevado ante el Sanedrín, el consejo judío, para defenderse de estos cargos.
3. En Hechos 7, Esteban pronuncia un poderoso discurso frente al concilio, contando la historia de Israel y su relación con Dios. En su discurso subraya que Dios no se limita a un solo lugar, como el templo de Jerusalén, sino que se puede encontrar en todas partes. También acusa al concilio de resistir al Espíritu Santo y de matar a los profetas que hablaban de la venida del Mesías.
4. Este discurso enfurece a los miembros del consejo, quienes acusan a Esteban de blasfemia y lo arrastran fuera de la ciudad para ser apedreado hasta morir. Mientras lo apedrean, Esteban ora a Dios pidiendo perdón por quienes lo están matando. Luego tiene una visión del cielo y de Jesús de pie a la diestra de Dios. Esteban declara: "Señor Jesús, recibe mi espíritu" (Hechos 7:59) y muere.
5. La historia de Esteban en el libro de los Hechos es significativa por varias razones. Destaca la práctica cristiana primitiva de seleccionar diáconos para ayudar con las necesidades prácticas de la comunidad. También muestra cómo el movimiento cristiano primitivo enfrentó la hostilidad y la persecución de las autoridades religiosas. El discurso de Esteban se considera uno de los más importantes del libro de los Hechos y sirve como modelo para la predicación cristiana.
6. La muerte de Esteban se considera un presagio de la persecución que enfrentarían muchos de los primeros cristianos y refuerza la idea de que seguir a Jesús puede implicar sufrimiento y sacrificio. A pesar de haber sido acusado injustamente y ejecutado, la fe y la devoción a Dios de Esteban inspiran a otros en la comunidad cristiana primitiva y sirven como un poderoso ejemplo de cómo vivir la propia fe, incluso frente a la oposición.